En la primavera del año pasado el Tribunal Económico Administrativo Central TEAC facilitó al fisco controlar mediante inspecciones masivas la empresa familiar derivada de una reorganización empresarial y que pueda suponer un ahorro fiscal en el futuro.
De ahí que los expertos en fiscalidad teman una mayor vigilancia de Hacienda a la empresa familiar por el reparto de dividendos, tal y como recoge El Economista.
En las empresas familiares es habitual que el grupo se reordene a través de una sociedad holding o cabecera en la que participan los socios. Gracias al régimen FEAC, la aportación de estas empresas a la holding está exenta de tributar. Pero si Hacienda considera que la reestructuración se hizo para ahorrar impuestos, obliga a pagar la plusvalía.
El reparto de los dividendos le interesa a Hacienda
Las resoluciones del TEAC consideran que el reparto de dividendos de una filial hacia el holding supone un ahorro fiscal, y, por tanto, establece una reestructuración societaria se hizo con el objetivo de ahorrar impuestos en el reparto de los dividendos.
El objetivo a seguir sería que a medida que se repartan más dividendos en el futuro, se irá haciendo proporcionalmente la regularización hasta que se acaben los ahorros fiscales.
Este tipo de vigilancia no tiene plazo de inicio plazo de fin, por lo que da lugar a que la operación especial de reestructuraciones pueda estar salvada pero si te viene una futura estarás a la expectativa de que diga que las consecuencias fiscales derivadas sí que se puedan regularizar.
Sin presunción de inocencia
Expertos en la materia señalan que se está tratando la distribución de dividendos a la holding como si fuera destinados a un particular que se vaya a quedar el dinero.
Otro aspecto que es cuestionable es que las resoluciones no establecen límite temporal, por lo que, si se distribuye un dividendo dentro de ocho años, la Administración puede decir que la reorganización societaria se hizo con el objetivo de sacar este dividendo en ese plazo de ocho años.
Como señalan en El Economista estas resoluciones son una chapuza difícil de controlar a menos que Hacienda inspeccione año a año.
En la primavera del año pasado el Tribunal Económico Administrativo Central TEAC facilitó al fisco controlar mediante inspecciones masivas la empresa familiar derivada de una reorganización empresarial y que pueda suponer un ahorro fiscal en el futuro.
De ahí que los expertos en fiscalidad teman una mayor vigilancia de Hacienda a la empresa familiar por el reparto de dividendos, tal y como recoge El Economista.
En las empresas familiares es habitual que el grupo se reordene a través de una sociedad holding o cabecera en la que participan los socios. Gracias al régimen FEAC, la aportación de estas empresas a la holding está exenta de tributar. Pero si Hacienda considera que la reestructuración se hizo para ahorrar impuestos, obliga a pagar la plusvalía.
El reparto de los dividendos le interesa a Hacienda
Las resoluciones del TEAC consideran que el reparto de dividendos de una filial hacia el holding supone un ahorro fiscal, y, por tanto, establece una reestructuración societaria se hizo con el objetivo de ahorrar impuestos en el reparto de los dividendos.
El objetivo a seguir sería que a medida que se repartan más dividendos en el futuro, se irá haciendo proporcionalmente la regularización hasta que se acaben los ahorros fiscales.
Este tipo de vigilancia no tiene plazo de inicio plazo de fin, por lo que da lugar a que la operación especial de reestructuraciones pueda estar salvada pero si te viene una futura estarás a la expectativa de que diga que las consecuencias fiscales derivadas sí que se puedan regularizar.
Sin presunción de inocencia
Expertos en la materia señalan que se está tratando la distribución de dividendos a la holding como si fuera destinados a un particular que se vaya a quedar el dinero.
Otro aspecto que es cuestionable es que las resoluciones no establecen límite temporal, por lo que, si se distribuye un dividendo dentro de ocho años, la Administración puede decir que la reorganización societaria se hizo con el objetivo de sacar este dividendo en ese plazo de ocho años.
Como señalan en El Economista estas resoluciones son una chapuza difícil de controlar a menos que Hacienda inspeccione año a año.
Fuente: Pymesyautonomos